Toda acción humana crea una modificación en el ambiente, de hecho eso es su propósito. Sin embargo, algunas alteraciones generan algunos efectos en el ambiente no necesariamente deseados. Efectivamente, los emplazamientos humanos modernos provocan diversos cambios en la dimensión espacio-temporal que ocupan. Un simple edificio que se proyecta sobre un predio que no esta siendo empleado por los humanos, generalmente provoca una eliminación de la vegetación que en él crece, reduce la infiltración de las aguas lluvias directas hacia el subsuelo e impide la nidificación de fauna entre otros fenómenos naturales. Al respecto la legislación chilena ha avanzado en asuntos de Impacto Ambiental, obligando a los titulares de las iniciativas a proponer medidas mitigatorias, compensatorias y restauradoras. Si embargo, no hay una preocupación por los efectos que comenzaron hace siglos, y que se siguen generando.
Nuestra universidad ocupa un volumen de más de 2000 m3. Si no existiese esa infraestructura, equipamiento y actividades que en él se desarrollan respecto a un ecosistema nativo; aquí se capturaría a través de fotosíntesis mucho más CO2, se daría cobijo a aves y mamíferos silvestres, se conservaría mayor humedad en el suelo, se capturaría mayor radiación solar y hasta sería hábitat de insectos polinizadores.
Como respuesta emerge el proyecto denominado Restauración Ecosistémica Interna, el cual oficialmente patrocinado por la unidad de Responsabilidad Social Universitaria, se hace cargo de toda la existencia de nuestra universidad, devolviendo al ecosistema nativo los bienes ambientales que alguna vez la USACH le quitó.
Para ello se requiere como primera etapa simular las interacciones de energía, materia e información del algún espacio pretérito de referencia con su ecosistema. Enseguida se debe medir la interacción actual para identificar la diferencia. Finalmente se debe diseñar el sistema interno destinado a devolver las componentes positivas de la interacción que fueron privadas para luego materializar las estructuras que cumplan las funciones deseadas. Toda una campaña posibilista.
Dr. Lucio Cañete Arratia
Editor en Jefe